El dia del juye-juye de exámenes fue que conocì a Don Julio... Era el momento de salir a la calle y comenzar con el examen de pintura; no sin antes escoger el modelo... y allì estaba ese señor, con cara sudada y movimiento lelo, parado en una esquina. Me diò la impresiòn de que se encontraba dividido mentalmente entre seguir promocionando su guarapo de caña o esconder la vista de los transeùntes para quedarse còmodo, tendido en la pared.
Don Julio tuvo el don de quedarse quieto, still...y tranquilito, asì como estaba me respondiò que què iba a hacer cuando me sentè en el suelo y comenzaba a bocetarlo... Le dije y accediò, "siempre y cuando no tenga nà que vel con polìtica"...
De todo ocurrìa a nuestro alrededor, como por ej., la hora de descanso de una escuela de monjitas a cargo de 30 muchachitas unifomadas diferentemente, que, gracias a Dios, ninguna quiso guarapo ni jugo de china, sino que se interesaron en el juguito pràctico del "Skim Ice", y se amontonaron alrededor de su vendedor ( reto: ¿a que no encuentran la gorra del vendedor en la pintura? ).
La estabilidad de Don Julio en èse colchòn vertical, la quietud y pasividad en ese momento, no solamente me hace pensar en lo cansado y agotado de su dìa, sino en el don de quedarse tumbado en la Voluntad del Señor. El Salmo 46: 10 dice: "Estas quietos y sabed que yo soy Dios"... Como comentè en un artìculo anterior, el quedarse quieto en momentos donde nada sucede y hemos sido diligentes; o al contrario (en el contexto del Salmo) cuando ocurren situaciones agobiantes y temidas, èso, ademàs de ser una preciosa gracia de Jehovà para con Su pueblo, es una actitud racional a la confianza que tenemos en Su persona, y no solamente se queda ahì nuestro Padre: este salmo, el cual comienza con calamidades, toma un giro inesperado en el vers. 4, donde se expresa que el lugar del Altìsimo se encuentra en gozo, allì no se ve nada de lo que ocurre en los lugares de desastres...
Pidàmosle al Señor que en esos momentos donde algo o nada parece ir de la manera planificada, o “fuera de control” (nunca nada lo està!!!) que nos lleve a Su Corazòn, a este lugar de descanso donde Èl aclararà la mañana en su debido momento (vers. 5) precisamente porque Èl està con nosotros (vers. 11) para podernos quedar quietesitos, “tranquilongo” como dicen por ahì… A veces quedarse estàticos y confiados es la mejor alabanza para el momento, pues “El Señor se glorifica màs en Su pueblo mientras màs satifechos estemos en Èl”…. ¿Y quièn no quedarà satisfecho luego de haberle conocido y saber que Èl es Soberano y todo lo controla???...
Gloria al Amado de las Naciones!
Belli
Psdt:
Si me ven triste o atribulada y desesperada un dìa, menciónenme este Salmo y lo que he escrito aquí, que será medicina para mi alma..además de ser un golpe en la yugular, claro... pero humirdà, humirdà
Tìtulo: "Don Julio, el cañero" dìptico
Tècnica: Òleo sobre lienzo
Tamaño: 36" x 40"
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